ABRIL 17 de abril

San Roberto Abad de Citeaux | 17 de abril

S. ROBERTO ABAD DE CÌTEAUX 17 de abrilSan Roberto Abad de Citeaux fue una figura prominente de la Orden Cisterciense durante el siglo XI. Desempeñó un papel vital en la difusión de la palabra del Papa a todos los hogares a través de sus contribuciones a diversas misiones. El 17 de abril celebramos la fiesta de San Roberto, que fue elegido abad de Citeaux, aunque más tarde le sucedió Alberico. A lo largo de este artículo, exploraremos la vida y el legado de este influyente abad y su impacto en la Orden Cisterciense. Adentrémonos en la fascinante historia de San Roberto Abad de Citeaux.

Biografía de San Roberto

Nacido en Champaña, Francia, en 1029, San Roberto, también llamado Roberto de Molesme, formaba parte de una familia noble y recibió una distinguida educación en latín y derecho. A la madura edad de quince años, optó por adoptar una vida devota e ingresó en el monasterio benedictino de Montier-la-Celle. Insatisfecho con la laxitud del monasterio, él y un pequeño grupo de monjes partieron para establecer una nueva abadía en Molesme. De este viaje nació la Orden del Císter, de la que San Roberto fue su primer abad en Cîteaux en 1098.

San Roberto era conocido por su compromiso con la Regla de San Benito y la importancia que concedía al trabajo manual como forma de práctica espiritual. Animó a los monjes a trabajar juntos para mantenerse a sí mismos y al monasterio, y supervisó personalmente la construcción de la abadía de Cîteaux. Vivió una vida de pobreza y austeridad, y era conocido por su humildad y devoción a la Virgen María. A pesar de sus muchos éxitos, San Roberto atribuyó sus logros a la gracia de Dios.

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El papel de San Roberto en la Orden Cisterciense

La Orden Cisterciense se vio significativamente afectada por la presencia de San Roberto. Fue cofundador del movimiento religioso y propagó celosamente sus enseñanzas por toda Europa. Fue inquebrantable en su devoción a la orden, esforzándose persistentemente por garantizar que sus miembros se adhirieran a las normas establecidas. Su inclinación por la sencillez y la austeridad fueron sinónimos de la orden cisterciense, y su influencia sigue siendo evidente hoy en día.

Como abad de Cîteaux, San Roberto fue responsable de la expansión de la orden y de la fundación de numerosos monasterios nuevos por toda Europa. Creía que el éxito de la orden dependía de su lealtad a sus principios originales y de la aplicación de la regla benedictina. Su estilo de liderazgo se definía por su lealtad a la orden y su profunda influencia en sus miembros.

La contribución de San Roberto a la Orden Cisterciense no se limitó a su abadía. A lo largo de su vida, trabajó infatigablemente para la orden, y sus contribuciones fueron inestimables. Sus escritos sobre los principios y directrices de la orden tuvieron amplia difusión y sirvieron de guía a las generaciones posteriores de monjes cistercienses. Su legado sigue motivando y dirigiendo la orden hasta nuestros días.

El compromiso y la dedicación de San Roberto a la Orden Cisterciense son innegables. Su impacto en la orden fue tremendo, y su legado sigue siendo fuente de inspiración y guía para sus miembros. Al conmemorar la festividad de San Roberto, abad de Cîteaux, recordamos la importancia de sus enseñanzas y la perdurable influencia de sus contribuciones a la Orden del Císter.

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La contribución de San Roberto a las misiones

La incansable labor de San Roberto para llevar el mensaje del Señor a personas de todos los orígenes y credos fue notable. Su entusiasmo y celo por su misión eran testimonio de su profunda devoción al Señor. Viajó por todo el mundo, fundando iglesias y monasterios y difundiendo la palabra del Señor al mayor número posible de personas. Fue parte integrante de la dirección y organización de misiones dentro de la Orden Cisterciense, fomentando el alcance del mensaje del Señor.

San Roberto quería que el mensaje del Señor estuviera al alcance de todos, sin importar su ubicación geográfica o posición social. Se esforzó enormemente para que la Orden del Císter participara activamente en misiones en todo el mundo. Su legado de dedicación a la misión de difundir la palabra del Señor sigue inspirando a la gente hoy en día.

El legado de San Roberto

La vida y las obras de San Roberto han dejado una huella significativa y duradera en la Orden Cisterciense. Su ascensión a la abadía de Cîteaux, seguida de la sucesión de Alberico, marcó el inicio de una nueva era para el monasterio. San Roberto se dedicó a difundir la palabra del Papa por todos los rincones del mundo, pues creía que todos debían tener acceso a las enseñanzas de la Iglesia, independientemente de su posición social o económica.

Cada 17 de abril, la festividad de San Roberto, abad de Cîteaux, se honra con gran reverencia y celebración. Se celebra una misa en la iglesia de Santa Maria a Vico (Salerno) en colaboración con TV 2000, y se celebran otras festividades a lo largo del día. Este día sirve para recordar la importancia del legado de San Roberto para la Iglesia y para el mundo.

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La Orden Cisterciense, que San Roberto ayudó a fundar, sigue en pie hoy en día y sus enseñanzas sobre la humildad, la indigencia y la fe en Dios siguen inspirando a quienes buscan una vida de plenitud espiritual. Su legado es un regalo que será recordado y apreciado por las generaciones venideras.

Desde su compromiso con la difusión de la palabra del Papa hasta su dedicación a la Orden Cisterciense, San Roberto ha dejado una huella indeleble en la Iglesia y en el mundo. Su vida y sus obras se conmemoran anualmente, y sus enseñanzas siguen siendo fuente de inspiración para muchos que buscan llevar una vida de piedad.

Conclusión

En conclusión, San Roberto, abad de Cîteaux, fue una figura significativa en la Orden Cisterciense y en la difusión de la palabra del Papa. Sus contribuciones a las misiones y su liderazgo en el monasterio fueron admirables, y su legado sigue celebrándose cada año el 17 de abril. Desde su elección como abad hasta su fallecimiento a la edad de 83 años, San Roberto dejó un impacto duradero en la Iglesia y en quienes siguen sus enseñanzas. Su dedicación a su fe y a su misión sirven de inspiración a todos los que buscan vivir una vida de servicio y devoción.

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